Queridos colegas:
Con esta carta inicio
mi andadura como presidente de nuestra sociedad. Es un orgullo poder presidir
esta organización compuesta por un colectivo de médicos
y médicas con profunda entrega en su hacer cotidiano. La sociedad
valenciana de neurología se ha caracterizado básicamente
por dos compromisos:
- la mejora continua de la atención neurológica que brindamos
a la sociedad,
- y nuestra formación y actualización científico-técnica.
A nivel personal no espero soluciones milagrosas de las autoridades, ni
tampoco conformarme con lo “realmente” existente.
La mayoría de los neurólogo de nuestra comunidad siempre
han estado dispuestos a dar un paso adelante por sus pacientes, ilusionados
pese a la falta de estímulos o a pesar de la masificación
de nuestras consultas. Las mejoras que hemos protagonizado en la asistencia
neurológica en nuestra comunidad, en numerosas ocasiones se iniciaron
con grandes dosis de voluntarismo, y sin esperar la dotación necesaria
para realizarla. Todavía en numerosas ocasiones adoptamos esta
postura, que no se basa en la ingenuidad , sino en la apuesta por la mejora
asistencial, con el riesgo de que a mediano plazo, al cansarnos del esfuerzo
mantenido y a veces poco reconocido por nuestras autoridades, entren algunos
de nuestros compañeros en el síndrome del “quemado”.
Pero es parte de la entrega necesaria para seguir mejorando.. El precio
del progreso tiene sus costes. Tantos años de formación,
reciclaje, asistencia e investigación, cada uno según condicionamientos
laborales, profesionales y personales, se reflejan en nuestro gran activo.
Nuestro mayor capital es el humano
Al hilo de lo antes expuesto debo agradecer a Miguel Baquero las horas
compartidas en reuniones y charlas sobre nuestra sociedad, que me han
introducido durante un período de 2 años en la cocina de
nuestra junta directiva. Hago extensivo a todos los que han pasado por
ella en estos años mi felicitación por su dedicación.
Mi nueva andadura se inicia con la presentación en este boletín
del estimulante proyecto de atención a la epilepsia que se inicia
en el Hospital la Fe, elaborado por Vicente Villanueva, el epileptólogo
.
Creo que la mayoría de nosotros estará de acuerdo en que
si hay áreas de potencial mejora en la asistencia neurológica,
que la sociedad valenciana de neurología debe priorizar, y las
autoridades sanitarias deben reconocer y dotar , serían 2. Una
es la asistencia de la patología vasculocerebral aguda que representa
más del 50-60 % de nuestros ingresos hospitalarios, y que pueden
beneficiarse de una práctica más avanzada, tanto en el uso
de la trombolisis en el ictus isquémico como en la organización
de unidades de ictus en, al menos, nuestros centros hospitalarios de referencia.
Importante pasos se han dado en este sentido El otro campo potencial de
mejora es, a mi entender, el de las epilepsias en general y en particular
las epilepsias fármaco resistentes. Deberemos rehuir de estériles
discusiones sobre la ubicación y protagonismo sobre las unidades
de epilepsia . Así como la SVN dio un paso adelante con el proyecto
del PAIDEM en la atención de las demencias de nuestra comunidad,
que interesó y comprometió a las autoridades sanitarias.
Hoy debemos continuar con nuevos proyectos de patologías muy prevalente
de nuestra especialidad que pueden beneficiarse de los progresos de las
últimas décadas. No significa esto que no se realiza una
asistencia neurológica digna en dichas patologías, sino
que los nuevos tiempos traen consigo nuevos planes asistenciales y organizativos.
Sin pretender abusar de vuestra paciencia deseo que en este nuevo curso
la Junta Directiva de la SVN logre promover una acción concertada
para que las mejoras deseables y posibles se sigan concretando.
Espero, ilusionado, poder ayudar a cumplir los reclamos que demanda tanto
nuestra sociedad como el conjunto de neurólogos y neurólogas
de la SVN.
Un saludo a todos y todas.
Daniel Geffner Sclarsky
dgeffners@yahoo.es