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IMPLICACIONES ASISTENCIALES DEL USO DE LA TROMBOLISIS I.V. EN EL TRATAMIENTO DEL ICTUS AGUDO ISQUEMICO

Historia

El 14 de Diciembre de 1995 se publicó el The New Englend Journal of Medicine el trabajo del National Institute of Neurological Sciences and Stroke rt-PA Stroke Study Group, titulado "Tissue Plasminogen activator for acute ichemic stroke". El primer párrafo de sus conclusiones no puede ser más expresivo:

"Este estudio encontró un beneficio el t-PA intravenoso para los pacientes con ictus isquémico, cundo el tratamiento se inició dentro de las tres primeras horas del inicio de los síntomas. Comparados con los que recibieron placebo, los pacientes que recibieron t-PA tenían una probabilidad de al menos un 30% mayor de quedar asintomáticos o con mínima discapacidad a los tres meses. Este beneficio no se asoció con ningún aumento en la mortalidad."

El 18 de Junio de 1996 el uso del activador del plasminógeno tisular recombinante intravenoso en el ictus isquémico , era aprobado por la FDA. El hito consiste en que se trata de el primer tratamiento para el ictus agudo aprobado por la FDA.

En los meses siguientes a su aprobación por la FDA, tanto la American Academy of Neurology como la American Heart Association (Neurology 1996;47:835-9 y Stroke 1996; 27:1711-8). publicaron las recomendaciones para el uso de la trombolisis en el ictus isquémico agudo. Básicamente se resumen:

  1. Si se puede asegurar que la evolución es menor de tres horas, se utilizarán 0,9 mg/Kg de rt-PA (máx 90) 10% en bolo y el resto en infusión durante 60 min.
  2. La estreptokinasa no está indicada y no existe evidencia con otros trombolíticos.
  3. No se debe administrar a menos que:
  1. Criterios de exclusión del estudio NINDS:
  1. Medidas generales:
  1. Precaución en casos de déficit severo (escala NIH>22).
  2. Siempre que sea posible, informar de los riesgos al paciente y a la familia.
  3. Puede utilizarse en pacientes que utilizaban aspirina, no en pacientes anticoagulados y se desconoce su seguridad si tomaban ticlopidina. No se utilizarán antiagregantes ni anticoagulantes en las primeras 24h.
  4. No se dispone de datos sobre su uso en niños.

La polémica.

Los estudios europeos previos sobre trombolisis, eran diferentes y mostraron resultados diferentes:

1.- ECASS (JAMA 1995; 274: 1017-25): rt-PA. 6 horas. Se encontró sólo mejoría a los tres meses (escala Rankin) tras la exclusión a priori de un porcentaje de los pacientes inicialmente incluidos. Destaca un 20% de hemorragias en los pacientes tratados.

2.- MAST-I ; MAST-E; ASK, usaron estreptokinasa y finalizaron anticipadamente por el elevado porcentaje de hemorragias en los tratados.

Estos estudios extendieron, sobre todo en Europa, un escepticismo generalizado que cristalizó en la reciente publicación de dos trabajos defendiendo posturas contrarias en el artículo: "Should Thrombolytic therapy be the first-line treatment for acute stroke?. New Engl J Med. 1997; 337: 1309-13

Los argumentos principales en contra de su uso son dos:

  1. Entre los pacientes tratados habrá algunos con enfermedad cerebrovascular por otras causas no tratables mediante trombolisis (displasia fibromuscular, arteritis, mucormicososis…). ¿Está justificado exponer a estos pacientes al riesgo conocido de hemorragia cerebral?.
  2. Si el uso de la trombolisis se generaliza se detendrá la investigación y todavía son necesarios nuevos estudios para precisar las indicaciones, la dosis, y su comparación con otros tratamientos (trombolisis intraarterial etc…).

Los argumentos a favor:

  1. Existe evidencia científica (un estudio de nivel I) de que la trombolisis i.v. con rt-PA en determinadas condiciones es altamente efectiva en el tratamiento del ictus agudo isquémico. Los diferentes grupos de pacientes se beneficiaron de forma similar.
  2. Aunque se ocasionen algunas hemorragias, la mortalidad no se incrementa. Otros tratamientos como la endarteriectomía implican riesgos más elevados.

Implicaciones asistenciales.

En la literatura se han destacado las dificultades asistenciales que implica la generalización del uso del rt-PA en el ictus:

1.- El tratamiento debe ser limitado a los neurólogos o a "especialistas en urgencias neurológicas" (en nuestro medio sólo a los neurólogos).

2.- Las unidades de Neurología, deben entrenar al personal de urgencias y de Atención Primaria para procurar un manejo extremadamente preferente de la enfermedad cerebrovascular:

  1. Traslado rápido al hospital.
  2. Glucemia digital, vía venosa y hemostasia inmediatas.
  3. TAC cerebral y valoración por neurólogo en las primeras tres horas.
  4. Vigilancia de la TA y posibles sangrados.

3.- Nuestra comunidad dispone de una estructura asistencial y geográfica óptima:

  1. Hospitales comarcales distribuidos por áreas.
  2. Distancias cortas (generalmente menos de 60 min).
  3. TAC y hematólogos en casi todos los hospitales de Area.
  4. Equipos de Atención Primaria organizados.

4.- La limitación principal en los hospitales de área es el escaso número de neurólogos, ya que esto implicaría al menos un neurólogo de guardia localizada en todos los hospitales que disponen de TAC.

5.- Los grandes hospitales con mayor número de neurólogos, tendrán especial dificultad en el manejo rápido de los pacientes, por el elevado número de urgencias que atienden y la infraestructura insuficiente.

6.- Independientemente de las decisiones individuales de cada neurólogo, la Sociedad Valenciana de Neurología, como sociedad científica, tiene que dar a conocer su criterio. Debería:

  1. Informar y asesorar a la Administración Sanitaria (Consellería de Sanidad y consumo, Direcciones de los Hospitales y de Atención primaria).
  2. Informar a la población general.
  3. Promover en lo posible una actitud conjunta de los neurólogos de la Comunidad.

Como neurólogos, tenemos el deber de coordinar, conocer y asesorar acerca de todas las determinaciones que se tomen en relación con este tratamiento.

7.- Se propone la creación de una Comisión que elabore y de a conocer lo antes posible unos criterios adaptados a nuestro medio y un Plan de Necesidades para llevarlo a cabo.

Javier Catalá Barceló (Neurólogo)
Unidad de Neurología
Hospital de Sagunto.